No le des azúcar a tu perro

Aunque en nuestro país no se lleve un registro de estadísticas sobre obesidad o diabetes canina, basta con mirar la incidencia en la población humana para deducir que nuestros perro también son propensos a padecer los mismos problemas de salud.

Una gran mayoría de personas acostumbra a compartir toda clase de bocadillos y probadas con sus perros; y dentro de esa mayoría de personas el 99.98% de los perros son aspiradoras de toda clase de comida: galletas sencillas, con mermelada, con chocolate, o bombón; pastelillos; fríos o calientes, panecillos, trozos de tortas, sobras de tamal, quesadillas, tacos, tortillas, embutidos, frituras, dulces e incluso refrescos…

Si eres de esa mayoría, y acostumbras a darle bocadillos o «sólo un cachito» a tu perro… por favor ¡Ya no lo hagas! El consumo de azúcares representa un peligro para la salud de cualquier perro.

El organismo del perro es mucho más sensible, el exceso de azúcar (carbohidratos en general) puede causar diabetes, obesidad y problemas dentales, al igual que en los humanos. Sin embargo, en el perro bastan cantidades mucho menores de azúcar para causar estragos graves en el páncreas. Además de propiciar.